Quien
tenga la suerte de echarse al mar de esta manera.
De
encontrar un rincón de verde, como éste.
Y
no pensar.
Ver
pasar una nave tras otra,
Y
que la distancia entre las dos se acorte.
Dejar
de andar caminos intrincados,
Tomar
el único, que te lleve al mar.
Y caer
sobre las rocas.
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