viernes, 22 de marzo de 2013

Me quedo seca.

Aquí, lo único que me queda es tortura.
Me fui buscando un poema inencontrable.
Me fui, y sigo en fuga.
Hacia las aguas, las arenas de mi mente.
Me fui buscando un poema incontestable.

Un poco más al sur, cerca de uno de mis infinitos,
ahí estás tú.
Maleable como el barro bañado de rocío.
Cerca de mi poema inconfesable,
destructor, ahí estás tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario